La crisis que sufrimos ha alcanzando a la mayoría de la población alcalareña, ya tenemos cerca de 14.000 parados, y sigue aumentado. Y las organizaciones económicas internacionales prevén no menos de 10 años para volver a recuperar las tasas de empleo y los ingresos que hemos perdido desde el añno 2006, y con un incierto futuro por las constantes subidas del petroleo, el cambio climático y la degradación de la Naturaleza, nuestra madre y sustento. Con una crisis tan larga los que tienen mucho tendrán más oportunidades, los que tienen poco, incluso perderian ese poco.
Ya sabemos que la causa principal de esta crisis son las políticas urbanísticas neoliberales, la especulación del suelo, las hipotecas caras y largas, las viviendas de protección oficial con precios altísimos. Como ejemplo: En Alcalá hay 5.000 viviendas vacías sin vender por el compicheo de bancos e inmobiliarias para no bajar los precios. Y después del daño que están haciendo los gobernantes alcalareños insisten en recalificar, para especular, otras 8.000 mil hectareas de suelo rústico, tanto como todo el actual suelo urbano e industrial juntos, cuando aún está sin construir el 80% del suelo recali cado en 1996.
Mientras, el municipio está en números rojos y con un endeudamiento creciente, ahogando a los proveedores del ayuntamiento y entrampándose más y más con los bancos, no cesa el derroche en gastos suntuarios y de promoción de la imagen de las personas en el poder; o en obras innecesarias; o la construcción de "grandes" edifcios que no podemos mantener; hipotecando nuestro futuro. Una minoría con altos ingresos viven en una ficción muy conveniente para ellos, construida por la propaganda de los medios municipales de comunicacion, que pagamos entre todos.
La crisis no ha caído del cielo, tiene unos responsables con nombres y apellidos (inmobiliarias, bancos y alcaldes). Y esos responsables se presentarán como salvadores, nos dirán que son capaces de acabar con la crisis que ellos mismos han provocado. Pero esa intención no parece creíble porque no han cambiado sus erradas opiniones, ni han reconocido sus fallos, ni proponen cosas creíbles para el futuro. No pueden sacarnos de la crisis. No saben.
En esta difícil situación necesitamos más que nunca la solidaridad y la participación de toda la ciudadanía, pues la democracia y las libertades en Alcalá viven su momento más bajo desde el año 1978 que se aprueba la Constitución. Las actuales instituciones no están respondiendo a las necesidades de la ciudadanía de Alcalá.
En Alcalá sufrimos un grupo en el poder que parecen trabajar solo para sus vidas bien acomodadas, al margen de cualquier partido y principios. Están deteriorando la libertad, la democracia y la convivencia en Alcalá. Han llegado a creerse que ellos y sus familias están por encima de la Ley.
La pluralidad informativa, esencia de la democracia, esta muy dañada, casi agoniza. Se persiguen a los que tienen opiniones distintas, incluso dentro de su propio partido. Existen listas negras de ciudadanos a los que ningunean. Se acosa, injuria y calumnia a personas honestas por denunciar el derroche de dineros y los abusos del poder.
La oposición, figura clave en toda democracia, está en el momento más bajo de su historia, tanto en cantidad como en calidad. Parecen carecer de objetivos, de ideas y de intenciones para mejorar tan grave situación.
La sociedad alcalareña está desvertebrada y aburrida. La mayoría hemos abandonado nuestras responsabilidades ciudadanas. En las últimas elecciones municipales votó menos de la mitad del censo, por eso, el grupo en el poder gobierna por mayoría absoluta con solo un 28% de los votos del censo.
El aislamiento en que vivimos, la constante propaganda y la falta de debate público permite que la gente corriente o nos abstengamos o sigamos manteniendo en el poder a los responsables directos de nuestras desventuras. No podemos seguir así. Tenemos unos deberes como ciudadanos y por ello, desde las posibilidades de cada uno:
ANUNCIAMOS NUESTRO COMPROMISO CIUDADANO:
- Promoveremos movilizaciones, apoyo y Solidaridad con los ciudadanos que más duramente están sufriendo la crisis.
- Promoveremos nuestro apoyo y solidaridad con los perseguidos por los modos autoritarios de algunos poderosos y para ello defenderemos con toda energía que nadie intente estar por encima de la Ley.
- Nos comprometemos a participar más activamente en las asociaciones que vertebran los intereses de la ciudadanía, con lealtad y respeto a los intereses generales, o crearemos otras nuevas, si las actuales no sirven.
- Ejerceremos y apoyaremos la libertad de expresión de nuestras ideas y opiniones, con nuestra familia, con los amigos, y sobre todo, en los espacios públicos donde se construye la participación ciudadana. Apoyaremos al periódico La Voz de Alcalá, y otros medios de comunicación independientes, últimos restos que nos queda de la pluralidad informativa.
- Nos comprometemos a votar en las próximas elecciones, al partido que cada uno considere adecuado, para cerrar una etapa de apatía y dejadez que tan malos frutos ha dado.
- Nos comprometemos a ejercer un juicio crítico constructivo con todos los agentes que nos representan en cualquier institución, muy especialmente con nuestros representantes municipales. No callaremos ni toleraremos en silencio los abusos de poder.
- Contaremos cada día más, con lo próximo, con lo cercano. La supervivencia y la salida de la crisis va a venir por el realce del comercio local, de la agricultura local, de las pequeñnas industrias locales, que a la par de crear empleo, nos abastecerán de productos de consumo a precios y calidades razonables por depender menos del transporte.
Alcalá de Guadaíra, Mayo de 2010.
