Decenas de notables y experimentados, más muchos recien llegados al periodismo, en su rama de "analistas políticos" se están luciendo en su ignorancia, su mal genio y su profundidad de plato llano. La prensa está en declive, y es lógico, con gente de esta simpleza boba ¿acaso puede ser de otra manera?.
Se empeñan una y otra vez en sus diatribas críticas en el desprestigio contra el movimiento ciudadano 15M , fijando su atención en la humanidad de toda clase y condición que desprenden las acampadas, y la mezcla y variedad de lemas y cánticos.
Son peridodistas en declive, hace mucho tiempo que sus columnas y noticias se llenan con el cotilleo de la política de puñal y veneno, todo un género, viejo como Maquiavelo. Y se creen sagazes por extraer verdades falsas de las rictus, ángulo de las cejas enarcadas y palabras confusas, tanto de los mandarines del PSOE como del PP. Cren estar dotados por el espíritu de Pitia y émulos de las pitonisas desentrañan para nosotros los oráculos que iluminan el futuro inmutable de las sociedades humanas al grito de ¡ la historia ha terminado!
Monotonos y cansinos siguen vomitando opiniones sin Principios y doblegándose, por inercia intelectual a sus "líneas editoriales" , por conveniencia de bolsillo a los poderes del dinero, y a las palmaditas del poder. Mientras, sus monótonos y cansinos monólogos mariposean por la espuma de la realidad. La Revolución está estallando ante sus ciegos ojos.
No comprenden que el movimiento ciudadano ya ha ganado.
Lo sabe hasta la lejana y distante Angela Merkel que va a cerrar todas las Centrales Nucleares de Alemania, mientras aquí nos meten a la fuerza por la vista y los oídos la trascendencia de las disputas y navajeos de los varones y mujeres del partido en el poder. Ombligos infinitos y tan limpios que sienten repeluz de la gente mal duchada que duerme entre cartones en cientos de acampadas. No pueden aceptar, no pueden entender que es precisamente esa gente la que hace mover el mundo.
Pobres almas muertas.
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